| EXAMEN OBLIGATORIO DE LA MATERIA GRIS |
| EXAMEN OBLIGATORIO DE LA MATERIA GRIS |
| 2018-10-15 |
| VENENOTAS Por El Tlacuilo EXAMEN OBLIGATORIO DE LA MATERIA GRIS SON O NO SON “Tonto es el que hace tonterías”. Así decía la madre de Forrest Gump, y es una verdad de película. Cada uno de nosotros tenemos nuestros propios parámetros para medir la inteligencia del ser humano (y de los no tan humanos). Desde un particular punto de vista el hombre o la mujer inteligentes son aquellos que tienen la capacidad de no caer en errores extremos; bajo esa primicia hemos sostenido algunas discusiones en buena lid con amigos, respecto a si algunos personajes de la política estatal que son considerados inteligentes, lo son o no lo son. En ocasiones los errores evidentes de nuestros gobernantes los descalifican para esa destacada evaluación. El origen etimológico de “inteligencia” hace referencia a quien sabe elegir; poseerla -dice el librito- posibilita la selección de las alternativas más convenientes para la resolución de un problema; e iríamos más allá, es la habilidad del ser humano para no meterse en problemas, sobre todo cuando son innecesarios. Albert Einstein estaba convencido de que “sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana.” Y no estaba muy seguro de la primera. LA “TONTES” ES EVIDENTE Dentro de la política actual de Veracruz existen una gran cantidad de analfabetas funcionales de la inteligencia, quienes han tomado decisiones plagadas de simpleza, mismas que los tienen sumidos en la falta de credibilidad. Por ejemplo, quizás sea un acto de relativa inteligencia por parte de los panistas sumarse desde el Congreso con el Gobernador emanado de sus siglas partidistas, pero es una soberana tontería hacerlo de manera evidente y pública, siendo que en la tesis de nuestra Constitución ambos poderes son independientes. Es fácil confundir la astucia con la inteligencia, ahí están de botón de muestra Erick Lagos, Tarek Abdalá, Edgar Spinoso, Jorge Carvallo, Alberto Silva, Nohemí Guzmán y los otros, quienes gracias a su astucia de pactar empinando a su ex jefe y entrando a “Belem cantando” han gozado de total impunidad ¡Eso es astucia! No inteligencia. En factible equivocarse al considerar que la preparación académica, la experiencia de vida o la temeridad son actos de inteligencia, no son garantía. Además existen enemigos naturales que merman la capacidad de decidir acertadamente; uno de ellos es el carácter; cuando la furia está por encima del bien personal o colectivo, una persona brillante puede opacarse de manera evidente. La soberbia, hará pasar a cualquiera de ser el centro de la galaxia del poder, a ser una estrella fugaz, o peor aún, un hoyo negro que termine tragándose todo, hasta a él mismo. ANECDOTARIO Hay casos de personajes brillantes que uno no entiende cómo es posible que se metan en tantos problemas, un botón de muestra es José Antonio Nemi Dib, el ex gordo tiene una memoria privilegiada, una capacidad de análisis manifiesto y habilidad nata para resolver destacadamente cualquier cargo público, sacándole el mayor lustre posible. Sin embargo, su carácter recurrentemente lo ha hecho perder el rumbo, a tal grado que desde Salud se metió en el problema más grande de toda su vida por confrontarse con una poderosa empresa y con un empoderado subalterno. La vanidad, es otra de las pasiones humanas que ofuscan la inteligencia, un ejemplo es Flavino Ríos Alvarado, a quién sin duda lo sedujo ser Gobernador aunque fuera por un mes. A Flavino de hecho le vendieron la película de que las elecciones se anularían y que él gobernaría por lo menos un año más; esa era una versión totalmente fantasiosa, dada la condición desgastada que vivía ya Duarte al momento de hacerle esa promesa. Sin embargo alguien tan apto como Flavino fue cegado por la vanidad, que le anuló su agudeza política y su sensatez. Aceptó ser Gobernador fuera de tiempo y de manera forzada. Entró con el pie izquierdo al poder y con el derecho al penal de Pacho Viejo; tras las rejas recuperó su destreza política y pactó. ENEMIGOS DE LA INTELIGENCIA Quizás una de las pasiones humanas que más ofuscan la inteligencia es la ambición; cuando vemos las riquezas ilícitas de las que es acusado Javier Duarte como gobernante, no entendemos porqué ese exceso; si son ciertas las cifras que se manejan esa fortuna le habría alcanzado para diez o quince generaciones ¿para qué tanto? Desafortunadamente Duarte y los suyos no son los únicos políticos veracruzano con ambiciones desmedidas; la única diferencia es que las cifras de lo que menguaron al erario público Duarte y su caterva, ya se han dado a conocer; mientras que las otras cifras aún están cubiertas con el manto del poder, aunque ya se asoma desde el Orfis la punta del iceberg. El amor y la pasión ofuscan también hasta al más plantado, para ejemplo ahí está la “boda fifi”, en el que el novio que siempre había dado muestras de mesura, se dejó llevar hasta a la portada del Hola, por amor, por amor, por amor (diría Marco Antonio Muñiz). Y bueno, las tantas veces que desde el “helicóptero del amor” se cimbró el edificio de Sefiplan; o las funcionarias y legisladoras que históricamente no han llegado ni por vía uninominal ni pluri, sino por otra vía más sencilla, causándole un desgaste a “su padrino” en turno. AUTOCRITICA Un acto de inteligencia es reconocer nuestras propias limitaciones, quienes trabajaron con Vicente Fox Quezada comentan que es un tipo muy limitado, pero que siempre escuchaba a los expertos en los temas que él no dominaba, que eran muchos. Sin embargo Felipe Calderón ordenaba a los expertos lo que deberían hacer, lo que ocasionó muchos desaciertos y errores. Cercanos de Calderón le atribuyen como defecto un déficit de visión general, y acusan que esa característica fue la causante de que le haya creído todas las estrategias “contra” el crimen al colaborador menos indicado, a Genaro García Luna, que metió a México en el caos. Actualmente don Luna estará riéndose en algún paradisiaco rincón del mundo. Gobernar desde cualquier nivel de poder, ejecutivo, legislativo, judicial o municipal, requiere de que los representantes hayan aprobado solamente una materia, “la materia gris.” Cada vez hay más reprobados en ese examen y los desaciertos por parte de nuestros gobernantes se vuelven lo cotidianos; desde un alcalde que no sabe tirar la basura, hasta algunos que les bastaron escasos meses para tirar su trayectoria política a la basura. ¡Que dios nos libre ya de la maldición de Forrest! Por favor. |
